Las estufas para salas blancas son estufas especialmente diseñadas para la operación en ambientes estériles. Estas cuentan con prestaciones para reducir la difusión de partículas contaminantes. Para las salas de clases más altas es mejor instalar la estufa fuera de la sala blanca, en el “área gris”, para facilitar el mantenimiento. En este tipo de configuración, la estufa se instala en la pared y las muestras son introducidas a través de un pasaje.  

Para algunas aplicaciones se puede usar una estufa estándar en vez de una para salas blancas. La clase de sala blanca es la que va a determinar qué tipo de estufa usar. Para las clases 5 y 6 según ISO 14644-1 se ofrecen estufas de diseño personalizado. Estas cuentan con prestaciones para evitar la difusión de partículas contaminantes, tales como juntas de caucho de silicona sin partículas en la puerta, aislamiento completamente sellado y motor de ventilador sin escobillas.

La norma actual vigente que regula la operación en salas blancas es la ISO 14644-1. En esta se especifican las clases de esterilidad en términos de concentración de partículas por un volumen determinado. Las estufas para salas blancas están diseñadas para cumplir con esta norma y en ellas se especifica qué clase de esterilidad tienen. En cuanto a su funcionalidad, cuentan con prestaciones que ayudan a prevenir la contaminación por difusión de partículas. Gracias a su cámara interior en acero inoxidable y su superficie exterior recubierta en epoxi blanco son muy fáciles de limpiar.